CofradÃa de la Santa Vera Cruz
En las décadas de los cincuenta y sesenta la cofradía sufre una importante crisis que tiene como manifestaciones más evidentes el descenso del número de cofrades, la eliminación de los pasos a hombros y la aprobación del uso de túnicas de raso y no de terciopelo como era preceptivo. En los últimos treinta años la tendencia se invierte, la cofradía ve cómo aumentan sus cofrades y se puede recuperar el esplendor, nunca perdido del todo, de la procesión. Los pasos vuelven a ponerse a hombros, aumenta el número de los mismos, se eliminan las túnicas de raso, se acondiciona una capilla para Jesús Nazareno, e incluso vuelve a organizarse solemnemente la festividad de la Cruz de septiembre y se entroniza solemnemente a la Virgen Dolorosa en el altar de la capilla de Santa Eulalia de la iglesia de San Andrés.