Virgen de la Soledad
Imagen de vestir de tamaño natural, de serena belleza, acusado realismo, y composición no alejada de la tradicional de las vírgenes dolorosas. Tallada en madera de pino por el imaginero zamorano Ramón Álvarez salió en procesión por primera vez en 1886. A diferencia del manto negro y bordado en oro que luce en la madrugada del Viernes Santo, el Sábado, viste túnica y manto de merino negro, toca y puños blancos con encaje; ciñe su cintura con un cordón de hilos de oro. En la cabeza se toca con una sencilla corona de oro, plata, platino y piedras preciosas. Tras la primera salida, la Soledad es una de las imágenes de mayor arraigo entre los zamoranos. Recibe culto en la iglesia de San Juan de Puerta Nueva.