El Zamora empata a errores

Paz Fernández

Luis Ángel y Héber. Esos eran los dos hombres que más temía Roberto Aguirre en las filas del Somozas y, lo cierto, es que tenía motivos para ello puesto que ambos tiraron al máximo de efectividad para anotar los dos tantos de los gallegos en un día en el que el Zamora CF no estuvo nada inspirado, aunque pudo salvar los muebles. Y es que, afortunadamente, ambos tantos rivales se pudieron equilibrar con otros dos de Arkaitz para terminar por sumar un punto en un encuentro con muy poco brillo zamorano y en el que se volvió a protagonizar un dominio estéril durante muchos minutos ante un público que esperaba algo más. En lo que no hubo sorpresa fue en el once inicial del Zamora CF y es que Aguirre cumplió su palabra y nadie pagó los platos rotos de la derrota en Compostela. Así, fueron los mismos protagonistas en el once titular y en el banquillo por lo que Sergi Mut y, una vez más, Branco se quedaron fuera de la lista definitiva. El de ayer era un partido con el que el Zamora quería recuperar sensaciones y desde el primer momento intentó mandar el feudo propio. Los locales avanzaban metros y empezaron a llegar las aproximaciones. Las mejores aparecían a balón parado hasta que Kurbus tuvo la primera opción real con un cabezazo que se fue alto. El dominio zamorano parecía claro ante un rival que gastaba todas sus energías en defensa. Tuvieron que pasar más de diez minutos para que Cantero tocara el primer balón y fue una jugada sin apenas peligro en la única llegada gallega, hasta el momento. No estaba resultado un partido en absoluto brillante y es que el Somozas, sin hacer demasiado, estaba desestructurando el juego local que tuvo la mejor opción con una gran falta que botó Rodri pero de la que no sacó petróleo.

Las mejores imágenes del partido:

 El Zamora seguía sin un premio que se estaba mereciendo y, al final, el cántaro se rompió en la primera ocasión real del Somozas. Fue tras un robo de balón y un buen pase de Jordi Martí que Luis Ángel remató para superar a Cantero que no pudo evitar el gol. El tanto rival cayó como un verdadero jarro de agua fría y fueron unos minutos plagados de errores e imprecisiones que pudieron salir aún más caras y es que Dani Mateos, en un mal despeje, a punto estuvo de anotar en propia puerta. Había que recomponerse y eso es lo que, poco a poco, intentaban los zamoranos que volvían a retomar el control y con él llegaban nuevas ocasiones. La mejor fue un centro de Dani Mateos que Coque remató desviado, y después un disparo de Rodri que se fue alto. Daba la impresión de que el gol zamorano iba a llegar en cualquier momento y Carlos de la Nava estuvo a punto de conseguirlo con un nuevo cabezazo. Sin embargo no fue así y los jugadores enfilaron vestuarios con una derrota momentánea que estaba siendo muy injusta para lo que se había visto. 

 Se reanudó el choque y el Zamora quiso buscar la justicia que le había faltado en los primeros 45 minutos y, por fin, llegó. Fue tras un mal despeje de Javi Rosa que dejó el balón muerto para que Carlos de la Nava sellara un pase a Arkaitz que, de tiro raso y pegado a poste, puso las tablas. Con la igualada ya en el marcador el encuentro se veía mucho mejor y también las ocasiones como la que tuvo Gavilán con un buen disparo que se fue desviado.  

 Al igual que en la primera mitad, las aproximaciones zamoranas eran una constante. El Zamora presionaba y el Somozas se defendía como gato panza arriba y nada hacía presagiar lo que podía suceder. Fue en el minuto 58 cuando Heber firmó la jugada del encuentro subiendo por banda derecha, dejando atrás primero a Prada y después a Kurbus para terminar por superar a Cantero en una vaselina.  

 De nuevo tocaba ir contracorriente y es que los visitantes estaban mostrando una efectividad del cien por cien puesto que sus ocasiones reales habían sido los dos goles. 

 Como sucedió con el primero, el segundo tanto de los coruñeses bloqueó el juego local y, aunque los jugadores trataban de rearmarse, asistían incrédulos a lo que sucedía. Tanto es así que con ese segundo gol llegaron los mejores minutos visitantes. Viendo que se perdía el control, Aguirre apostó por el primer cambio y dio entrada a Aarón por Kurbus que acababa de ver una amarilla, la quinta en su casillero, por lo que no podrá jugar en Oviedo por sanción. Con los cambios llegó una recomposición en el equipo pero el encuentro cada vez se hacía más cuesta arriba y nada salía sobre el césped. Al final, tras mucho insistir llegó una medio recompensa con el tanto del empate, de nuevo, de Arkaitz que aprovechó, casi sin ángulo, un nuevo error del mismo lateral rival para poner las tablas. Eran ya los últimos compases y se vivieron los momentos más intensos con dos equipos que parecían no conformarse con el resultado. Los nervios estaban a flor de piel y eso fomentó aún más las imprecisiones en el cuadro visitante para fortuna de un Zamora CF que ayer no tuvo su mejor día. 

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