El miedo a la «responsabilidad solidaria» frena a varios empresarios

P. F.

Aunque la situación no está solucionada ni de lejos, y realmente nada ha variado en la planta noble del Ruta de la Plata desde la dimisión de Maxi Martín ni tras el proceso electoral que se resolvió sin candidatos a la presidencia, parece que la continuidad del Zamora como club está asegurada, de una forma u otra.

Varios empresarios de la capital, y también de la provincia, ya anunciaron que, aunque no saben si darán el paso en primera persona en la asamblea del próximo 19 de diciembre en el Colegio Universitario, lo que tienen claro es que no dejarán caer a la entidad ni llegar al momento en el que se pueda debatir su posible disolución, y es que los años de historia tiran demasiado.

No obstante, no todo son buenas noticias y hay un cierto sector que teme que después se les pueda echar en cara la denominada «responsabilidad solidaria».

En este sentido, los interesados en echar una mano en estos momentos de dificultad económica son reacios a postularse por si, en el caso de no poder solucionar la papeleta ni reducir la deuda de al menos 250.000 euros que ahora mismo tiene el club, se les responsabilizara de algo que no han generado ellos, una polémica que lleva tiempo en el Zamora.

Es algo que también se pretende tocar en la cita con los socios para llegar todos a un punto de consenso y decidir si la mejor idea es reforzar la gestora que hay ahora mismo, presidida como Isaac Macías, o crear un nuevo equipo de trabajo que empiece de cero y que encauce la economía de aquí a finales de temporada.