ZAMORA C.F. - HEMEROTECA

Esto parece una condena

Javi Rodríguez trata de proteger el balón ante la presión de dos rivales, ayer en Tenerife.

Jorge Hernández adelanta al Zamora C. F., pero el Marino consigue poner en la última jugada un empate que no sirve a ninguno de los dos

10.12.2012 | 09:12
Marino
Matías Aarón Natael Acai Noda Peraza Rayco Maikel Javi Marchena Balduino Noah
Cambios: Peraza (Jorge Reverón, 63'); Natael (Sandro, 76')
1
1-1 Maikel, min. 94
1
0-1 Jorge Hernández, min. 75
 Zamora CF
Miguel Dani Mateos Josete Edu Payá Alberto Prada Jacobo-Matador Dani Hernández Miguel Santos Rubiato-Javi Rodríguez
Cambios: Javi Rodríguez (Jorge Hernández, 65'; Cristian, 91); Dani Hernández (Hugo, 86)
Árbitro: Varón Aceitón, del comité balear. Expulsó a Pablo (90'), cuando realizaba ejercicio de calentamiento. Además amonestó a los locales Aarón (22'), Noah (57'), Natael (63'), Sandro (88') y Balduino (90'); y a los rojiblancos Edu Payá (46'), Dani Mateos (62') y Josete (93').
Incidencias: Antonio Domínguez. 200 espectadores, floja entrada.

 

Arona, Área 11

 

Unas veces por un mal partido, otras veces por las adversidades externas y otra por pura mala suerte, pero lo cierto es que el Zamora solo ha podido sumar esta temporada una victoria en 16 jornadas aunque, eso sí, de los quince partidos que no ha ganado, doce han sido empates; el último ayer mismo. Los rojiblancos visitaban al colista con la moral por las nubes y dispuestos a todos. De hecho, los de Aguirre fueron algo superiores en casi todo, pusieron el juego y un mayor dominio, y en lo único que fallaron es en no saber o no poder defender la renta mínima, que tenían gracias a un gol de Jorge Hernández, para terminar por sucumbir a un nuevo reparto de puntos y, encima en la última jugada del partido en una falta peligrosa que botó y anotó Maikel.

Con tres minutos de adelanto arrancó un encuentro en el que el Marino tuvo la primera ocasión de la mañana. Noah ganó una disputa con los centrales Edu Payá y Josete y Balduino aprovechó el balón suelto en la frontal para, con un disparo por bajo, obligar a intervenir a Miguel. Fue un aviso inicial al que el conjunto de José Juan Almeida le costó dar continuidad gracias, en buena medida, a la solidez de los zamoranos.

El respeto máximo entre los contendientes convertía a las respectivas áreas en terrenos prácticamente acotados. El esférico circulaba de un lado a otro sin un dueño claro. Por eso de ser el local, el Marino quería algo más. Mientras, el cuadro zamorano le dejaba hacer, aunque solo en el inicio del duelo y controlando bien las jugadas. Los de Roberto Aguirre tampoco querían complicaciones y, por el momento, buscaban alejar el peligro sin miramientos. Ni unos ni otros tenían voluntad de llevar el balón por abajo.

La clasificación ahogaba y pesaba lo suyo. Fútbol directo, y a buscar la suerte del gol en acciones directas de los hombres de ataque, o en segundas jugadas.

 

Fue una mañana de trabajo para ambas defensas. Noah y Rubiato, con el gol en su ADN, se lo tenían que cocinar casi por su cuenta, aunque el peligro real que creaban los rojiblancos era a balón parado y es que durante los primeros 25 minutos gozaron de hasta cuatro ocasiones de estrategia, pero los consiguientes remates no vieron petróleo. El Zamora ganaba terreno con el paso de los minutos e iba adelantando líneas, con un Dani Hernández que lideró durante muchos minutos al grupo y botó la mayoría de las faltas, con permiso de Javi Rodríguez. Enfrente, aunque maniatado,  el equipo sureño lo volvía  a intentar. Balduino, también es de los que gusta relacionarse con la portería rival, y de nuevo buscó de zurda y ahí se encontró con un solvente Miguel, y es que el arquero estaba cumpliendo a la perfección ante la ausencia de Sergio Sánchez que fue baja de última hora por un proceso febril.

Sin embargo, no había noticias reales en la parcela ofensiva de los hombres de Aguirre; el Zamora seguía viviendo del balón parado desde donde lo seguía intentando, en esta ocasión con un remate de Rubiato que Matías despejó de puños.

En el cuadro local, el pichichi del Marino, Noah, vivía al límite del fuero de juego. El punta vivía su particular duelo con el asistente, quien casi siempre, bandera arriba, dejaba sin efectos lo intentos de desmarque del veterano atacante, aunque cuando lo intentó al filo del descanso, se encontró con Miguel, que supo adelantarse a la jugada y evitar la opción, para que poco después fuese Edu Payá quien cortase un pase de la muerte al delantero.

Con mucha voluntad, sobre todo desde la filas del Zamora,  y escaso acierto, los 22 contendientes enfilaron el camino de los vestuarios para aclarar las ideas y es que a ninguno de los dos les valía el empate para sus intereses.

Comenzó el segundo tiempo y pronto se vio la mejor ocasión del partido. La tuvo Miguel Santos, tras un pase de Rubiato, pero su chut escorado a la banda izquierda, pero no encontró portería e instantes después una pérdida en la zona de creación de Rayco se tradujo en un pase en profundidad a Rubiato, que el goleador rojiblanco no supo concretar.  La réplica la puso Balduino con un fuerte disparo, tras otra disputa ganada por Noah, que no encontró fortuna  los tres palos.

Las fuerzas comenzaban a fallar y los huecos empezaban a aparecer en el terreno de juego. Tercera de la mañana para Rubiato, pero el atacante madrileño seguía con la pólvora mojada. Eso sí, de sus botas estaña a punto de surgir el 0-1.

Fue en el minuto 75 cuando un  golpeo suyo fue despejado por Matías y Jorge Hernández, muy atento, aprovechó el rechace del meta local para hacer diana. Apenas llevada nueve minutos sobre el campo y el de Sanzoles había convertido un gol que apuntaba a decisivo.

Desde entonces, el Zamora redobló esfuerzos defensivos, algo que por otra parte no le cuesta demasiado a un conjunto bien armado para tal desempeño como es el rojiblanco. El Marino estaba ahora muy pendiente de mirar arriba y Hugo Aguado tuvo la sentencia, nada más pisar el maltrecho césped del Antonio Domínguez, pero su remate se fue al larguero cuando apenas quedaba tres minutos para el noventa.

Era el momento de aguantar el tirón y volver a casa con los tres puntos pero antes había que solventar un último escollo, una falta muy peligrosa a favor del Marino que, lamentablemente, Maikel envió al fondo de las mallas para poner el temido empate a uno en el marcador. La reacción no era posible por falta de tiempo y las tablas eran, otra vez, una realidad. 

 

 Minuto a minuto

5 min. 0-0. Al meta rival se le resbala el balón tras una falta pero Rubiato no llega a rematar.
22 min. 0-0. Dani Hernández intenta sorprender a balón parado.
33 min. 0-0. Remate lejano de Matador.
39 min. 0-0. El meta rival despeja de puños una opción de Rubiato.
42 min. 0-0. El portero Miguel se adelanta para evitar una ocasión de Noah.
44 min. 0-0. Edu Payá corta un pase envenenado hacia Noah.
50 min. 0-0. Josete remata fuera.
52 min. 0-0. Miguel Santos tiene la mejor hasta el momento a pase de Rubiato pero desvía el portero.
55 min. 0-0. Borja Rubiato dispara fuera en un mano a mano con el meta.
75 min. 0-1, Jorge. El delantero aprovecha un rechace de Matías para anotar.
83 min. 0-1. Gran parada de Miguel.
87 min. 0-1. Hugo, contra el larguero.
95 min. 1-1, Maikel. El Marino empata en una falta peligrosa.