ZAMORA C.F. - HEMEROTECA

Otro peldaño hacia la permanencia

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Un tanto de Josete, a la salida de un córner, encarrila un duelo muy táctico y con pocas ocasiones de gol (0-2)

05.03.2012 | 09:03
Arandina
Alex, Cristian, Manu, Gabi, Dela, Joaqui, José Ángel, Landáburu (Pacheta, 60’), Vergara (Adri, 63´), Antón (Marcos, 60’) y Gabri
Cambios: Landáburu (Pacheta, 60’), Vergara (Adri, 63´), Antón (Marcos, 60’)
0
2
0-1, min. 66: Josete, 0-2, min. 71: Jona.
Zamora CF
Sergio, Dani Mateos, Manu, Josete, Prada, Juanra, Jacobo (Fran, 89’, Nacho, Santos (Jorge Hernández, 45´), Jairo y Jona (Marín, 82´)
Cambios: Jacobo (Fran, 89’), Santos (Jorge Hernández, 45´), Jona (Marín, 82´)
Árbitro: Dirigió la contienda el colegiado Vallejo Arnaz, auxiliado en las bandas por Hernández y Sánchez.
Incidencias: Mostró amarillas a los locales Landáburu (min.28), José Ángel (min.45), Antón, min.55) y Álex (m.83). Mientras que por los zamoranos fueron amonestados Matador (min.9), Mateos (min.19), Juanra (min.38), Josete (min.46), Prada (min.56) y Manu Arias (min.87).
Ángel García
Paso adelante firme y vital el que dio el Zamora CF ayer en Aranda de Duero. El triunfo por 0-2 en tierras burgalesas deja la salvación mucho más cerca y sobre todo corrobora que los rojiblancos no han levantado el pie del acelerador en este tramo final. Puede que el cansancio esté pasando factura, pero el choque de ayer volvió a ser una oda, por enésima vez, a los valores que esta campaña defiende el conjunto de la capital del Duero. Duelo serio, con un plantel ordenado, solidario en defensa, cohesionado en la zona media y con chispa arriba en momentos puntuales. Además, con un control perfecto en el balón parado que desatasca los partidos cuando más cerrados parecen.
De esta forma, los goles de Josete a balón parado y de Jona en una contra fueron suficientes para lograr tres puntos de oro que encarrilan la salvación.
Ya en la previa, el entrenador zamorano avisaba del gusto por el buen fútbol que tiene esta Arandina que se estrena en la Segunda División B. Y este buen trato con el cuero se corroboró en los primeros minutos del duelo. Los blanquiazules se hicieron con el control del partido en la parcela ancha. El conjunto de Chino Zapatera ejercía de local y trataba de proponer fútbol sobre el césped del Montecillo. Además, el Zamora Club de Fútbol también le daba metros a los burgaleses. Quizás era algo estudiado desde el banquillo rojiblanco, pero los zamoranos le dieron el control del cuero al rival en este inicio de encuentro. La zona medular del Zamora no aparecía, los arietes estaban aislados en la vanguardia y lo que más brillaba era la defensa. O al menos eran los que más trabajo tenían. Un trabajo que siempre era solventado con despejes orientados arriba, y en ningún caso buscando el inicio de una posible jugada de ataque. Pese a este control de la medular, la Arandina no creaba ocasiones claras de gol. Eso sí, la ausencia del contacto con el balón que tenían los centrocampistas del Zamora obligaba a cortar las jugadas casi siempre en faltas. Algo que hizo que hasta tres jugadores rojiblancos fueran amonestados: Matador, Dani Mateos y Juanra.
Pero después de esos primeros veinte minutos de dominio, que no acoso, local, el Zamora se asentó en el terreno de juego, comenzó a aparecer en el centro del campo y sobre todo arrancó alguna combinación en tres cuartos de cancha. En una de ellas, Jairo cabalgó por la banda derecha en una superioridad numérica de los rojiblancos, pero el asturiano no acertaba con el pase atrás cuando Jona y Juanra esperaban en boca de gol con tan solo un defensa de la Arandina. Esa jugada dio paso a otras dos claras ocasiones de los visitantes. Una invalidad a Jona por fuera de juega, que terminó con el cuero en el palo, y otra de Miguel Santos que mandó alto una volea desde el pico del área grande.
Mientras, en este espacio de tiempo, la Arandina apenas hacía daño. Tan solo a base de jugadas a balón parado daba algún susto el conjunto de Chino Zapatera. El juego por dentro de ambos equipos impedía evolucionar a unos burgaleses que siempre buscaban el carril central como forma más rápida de llegar hasta la meta de Sergio.
Con el empate a cero se llegaba al tiempo de descanso. Las ocasiones más claras las tuvo el Zamora CF pero el empate se pudo conseguir justo porque ninguno de los dos conjuntos tenía suficientes argumentos como para haberse marchado al asueto en franquía.
En la reanudación, se volvió a repetir la misma situación que en los albores de la primera parte. La Arandina salió algo más enchufada pero nuevamente el dominio del terreno era estéril y tan solo gozaba de acercamientos a la meta de Sergio Sánchez a través de jugadas a balón parado. El Zamora, agazapado y sobre todo muy ordenado, esperaba su ocasión para anotar un tanto que pudiese encarrilar el choque y sobre todo la permanencia.
Una ocasión de Manu Arias era el preludio del gol. El central zamorano remataba con el tacón una falta ejecutada por Nacho Matador y el meta, en una estirada brutal, evitaba el que hubiera sido el estreno del Zamora y el segundo tanto del central en lo que va de temporada. Tras esa ocasión, los rojiblancos cogían el mando del partido y la salida de Jorge Hernández en el tiempo de descanso estaba desgastando algo más a la zaga ribereña. Precisamente, en una jugada de Jorge Hernández, tras pase de Jona, la defensa de la Arandina mandaba el cuero a córner. Ese fue el germen de la diana. Mismos protagonistas que de costumbre a balón parado. Nacho Matador como pasador y Josete como ejecutor. El remate del ilicitano en el segundo gol fue genial. Suspensión en el aire, remate frontal y picado a la base del poste. Imposible para el meta local y por ende franquía visitante.
Los rojiblancos conseguían adelantarse en el ecuador de la segunda mitad. De nuevo el balón parado desatascaba para los de Roberto Aguirre un duelo eminentemente táctico y con poca chispa por culpa, en parte, del mal estado de terreno de juego.
La Arandina movía el banquillo en busca del empate. Pero lejos de conseguir las tablas, los de Chino Zapatera dejaban unos huecos atrás letales cuando hablas que enfrente tienes dos arietes rápidos como Jona y Jorge. En una de esas jugadas, de nuevo la visión de juego de Nacho Matador fue clave para ampliar distancias. El todocampista del Zamora filtró un balón entre líneas para dejar a Jona solo delante del meta. El malagueño recorrió en solitario una veintena de metros y definió con especial sangre fría. Toque sutil al cuero con el exterior de la bota derecha evitando la salida del portero local. Solo habían pasado cinco minutos entre un gol y otro. El Zamora lo celebraba. La Arandina se resignaba, al pensar que iba a entrar por primera vez en las posiciones de descenso directo a Tercera.
Los últimos veinte minutos fueron insulsos. Un conjunto ribereño romo en ataque y poco vertical ante un Zamora que continuaba con sus líneas ordenadas, su seria defensa, su solidaridad y su coherencia en la disposición. Esas armas, junto con el balón parado, son las señas de identidad que están llevando a los  de  Aguirre a tener a tiro de piedra la salvación.
Una permanencia que ayer ya festejaban medio centenar de aficionados del Zamora que acompañaron al equipo. Muchos de ellos de la peña Frente Zamorano, que dieron un ejemplo de animación desde una hora antes del partido y hasta una hora después del triunfo.