El Euronics Fisiolife Moralejo se mete en problemas

Paz Fernández

No pudo ser. Los problemas del Euronics Fisiolife Moralejo quedaron de nuevo patentes en un encuentro en el que los zamoranos no consiguieron ver portería ante un equipo que, sin desplegar un gran juego, se llevó el gato al agua. Ni un gol en 40 minutos fue el bagaje en ataque de unos zamoranos que tienen mucho que trabajar en ese aspecto y es que, aunque se crean ocasiones, la efectividad es nula.

El cuadro rojiblanco no salió concentrado al encuentro de ayer y eso se notó rápido, en concreto a los treinta segundos cuando, a las primeras de cambio, el Valdepeñas se ponía por delante para sorpresa de todos. Fue un mazazo para el equipo zamorano, al que le estaba costando más de lo previsto entrar en el duelo y desde el banquillo Eloy Alonso trataba de recomponer a los suyos, aunque sin demasiada fortuna. Fallos e imprecisiones era lo que se veía sobre el parqué del Ángel Nieto de un equipo que tan solo creó incertidumbre a su rival con una aproximación de Víctor que ni siquiera fue entre los tres palos. Poco a poco, y con el paso de los minutos, la situación parecía mejorar y la entrada de Velasco a pista fue más que positiva y es que el pivot no solo tuvo el empate en sus botas, sino que dio frescura al juego de los suyos y más rapidez a las evoluciones de balón.

El Valdepeñas, que cuenta con viejos conocidos como Kikillo y Conteras, mantenía el dominio en el tanteo y no necesitaba mucho más para salir con premio de la capital del Duero. De hecho, salvo llegadas contadas, tampoco estaba poniendo en apuros al meta Gus. Enfrente, y de menos a más, los zamoranos buscaban las tablas. Ocasiones de Javi Cala, Ofá, Velasco... pero ninguna quería entrar y es que el FS Zamora sigue reñido con el gol, algo que le está persiguiendo en este inicio de temporada y que está repercutiendo de forma muy negativa en la clasificación y a la moral. Justo antes del descanso fueron los visitantes los que tuvieron la opción de ampliar su renta, aunque afortunadamente no fue así y el segundo tiempo se inicio con un 0-1 que todos veían remontable.

El inicio de la segunda mitad fue, salvo por el gol en contra, fue un calco de la primera. Eran los visitantes los que rondaron en los primeros compases la portería local y el segundo tanto parecía estar cerca que un posible empate. Por el momento se estaba evitando un nuevo gol visitante y el partido seguía vivo pero las pérdidas de balón y los errores no forzados podían salir demasiado caros. Transcurría el tiempo y el Euronics intentaba reaccionar pero pasar de los tres cuartos de pista se presentaba como una misión casi imposible y cuando lo hacían la suerte no estaba de su lado. El tanto lo tuvo primero Lescún, tras un balón que le puso Rubén Cala, y después Adri que falló un gol cantado, pero el marcador no se movía y la desesperación empezaba a aumentar en las filas locales y en las gradas, unos nervios que se multiplicaron cuando el visitante Kike salvó en línea de gol el tanto zamorano tras un tiro de Velasco.

Era la recta final y el momento de dar el todo por el todo pero se llegó tarde. En una contra el Valdepeñas sentenció el encuentro con un tanto de Kikillo mientras que en las filas zamoranas, y con tres minutos por delante solo se podía apostar por el portero-jugador y encomendarse a que un milagro llegase. Al final no fue así, sino todo lo contrario y es que con tiros lejanos y ante la ausencia de portero, el Valdepeñas puso el 0-4 final.