La base valenciana llega para aportar al perímetro de un equipo falto de triunfos y rotaciones
Carlos Toyos
Las cosas no están yendo excesivamente bien para el Zamarat en este inicio de curso. Sin conocer la victoria, sin patrocinador y con varias jugadoras lesionadas, el club naranja aparenta estar necesitado de un revulsivo. Y el deseado detonante de la esperada reacción de las chicas del Juan de Mena ya tiene nombre: Ana Suárez. Un fichaje que podría suponer el buscado punto de inflexión de la trayectoria del Zamarat esta temporada.
La valenciana se incorpora al Zamarat para complementar una joven plantilla, con jugadoras importantes «tocadas» físicamente y necesitado de una rotación más amplia para intentar lograr estrenar su casillero de puntos en esta temporada 2013-2014. Un papel, el de aportar minutos de calidad y más experiencia al bloque, que parece hecho a medida para esta jugadora conocida tan bien por su carácter afable y compañerismo.
Suárez, de 26 años de edad, se formó en las categorías inferiores de diversos clubes valencianos hasta que consiguió dar el salto a uno de los equipos de la élite del baloncesto nacional: Mann-Filter. Un paso que sirvió a la base para potenciar su carrera pues, tras un año en sus filas, prosiguió su carrera en equipos de alto nivel como Sóller y Hondarribia, formando parte de la escuadra vasca durante nada menos que seis campañas.
El nuevo fichaje del Zamarat cuenta con 1.70 m. de altura y, durante la última temporada en Liga Femenina, que disputó con Hondarribia promedió 8.5 puntos por partido, 3.3 rebotes y 2.9 asistencias. Buenos números para una jugadora que disputó 29 minutos por partido de media a lo largo del año. Unas cifras que el Zamarat espera que repita vestida ya de naranja.
Ana Suárez, tras la desaparición de Hondarribia, fichó por el Saint Ettiene Case Basket pero el club francés también estaba inmerso en diversos problemas económicos y eso ha permitido que pueda recalar finalmente en el conjunto de Juan de Mena. Una posibilidad y una incorporación inesperada, ya que tampoco se contaba que el Zamarat invirtiese más dinero para retocar su plantilla a estas alturas de liga.
Rápida, intensa en tareas defensivas y con buen tiro exterior, Suárez puede dar ese «golpe de efecto» al perímetro del Zamarat, que está siendo menos efectivo de lo esperado a la hora de aportar puntos al electrónico.
Además, la valenciana también aportará una rotación a las zamoranas. Aire extra que permitirá un ritmo mayor de juego del cuadro de Juan de Mena, al que le gusta el baloncesto dinámico.
El acuerdo entre Ana Suárez y el Zamarat es total, aunque la jugadora es probable que no pueda jugar este sábado con su nuevo equipo ya que está pendiente de formalizar el transfer con el club francés.