CD ZAMARAT - HEMEROTECA

El sueño naranja continúa

La polaca Daria Mielozynska, en una entrada a canasta entre las burgalesas Lucía Pablos y Celia Menéndez.

El Zamarat Caja Rural Tintos de Toro vence al Jopisa Burgos y tiene prácticamente asegurada la permanencia en la máxima categoría

 

04.03.2012 | 10:03

 

P. Antúnez

FICHA TÉCNICA


C. RURAL - JOPISA BURGOS (74-71)

(21-10), (14-15), (19-29) (20-17)


Caja Rural Tintos de Toro: Mariona (6), Aja Parham (18), Bernice Mosby (12), Daria  Mieloszynska (11) y Taru Tuukkanen (6)    -equipo inicial-. También jugaron: Sabine Niedola (5), Alba García (3), Laura Gimeno (4) y Daira Varas (6).


Jopisa Ciudad de Burgos: Lindsay (10), Laura Herrera (6), Tanya Bröring (13), Lorena Infante (13) y Ziomara Morrison (15)   -equipo inicial-. También jugaron: Evelina Guneva (2), Lucia Pablos (7) y Celia Menéndez (5).


Árbitros: Jesús Marcos Martínez y Esteban Pombo Martín. Sin eliminadas.


Incidencias: Partido disputado en el «Ángel Nieto» ante unos 900 aficionados.


El presidente Carlos Baz y todos sus directivos, así como los miembros del cuerpo técnico y toda la familia naranja en general del Zamarat podrán mantener un año más el sueño de militar en la máxima categoría del baloncesto femenino español y es que ayer, tras la victoria conseguida frente al Jopisa Ciudad de Burgos (74-71), la permanencia de las zamoranas está prácticamente en el bolsillo.


Con ocho triunfos en la mochila y a falta de tres jornadas para que la competición baje definitivamente su telón en la presente temporada, el Caja Rural Tintos de Toro dio ayer un paso definitivo para mantener una categoría que sólo una carambola, poco menos que imposible, podría tirar por tierra y es que para que esto se produzca, equipos como el Celta, Hondarribia y Obenasa tendrían que ganar todo lo que resta, el Zamarat perder también todo lo que le queda por jugar y además tendría que caer en Irún en la próxima jornada por más de treinta y tres puntos ya que al Hondarribia se le ganó en el «Ángel Nieto» por 87-54 en la primera vuelta. Así que la permanencia no está asegurada de forma matemática pero sí está virtualmente conseguida.


En el derbi frente a las burgalesas y con las cámaras de Teledeporte en directo, las jugadoras del Caja Rural Tintos de Toro saltaron a la cancha más que enchufadas al partido porque sabían lo mucho que iba a haber en juego y así el Jopisa sólo pudo disfrutar de una ventaja inicial de 0-2, única vez que las visitantes iban a ir por delante en el electrónico durante toda la confrontación. A partir del 2-2, el marcador siempre fue favorable a las locales quienes, sin embargo, iban a tener que sudar hasta el bocinazo final para asegurarse lo que sería su octava victoria liguera.


Con una defensa muy agresiva y con los sistemas de ataque bastante definidos y claros el Caja Rural Tintos logró las primeras ventajas en el electrónico a falta de 5´29´´ para el final del primer cuarto con un 9-4 que se iba al 11-4 con una canasta de Daira Varas que había entrado en la cancha sustituyendo a la finlandesa Taru Tuukkanen que se había cargado con dos faltas en los cuatro primeros minutos del partido. Los siete puntos arriba del Zamarat llevaron al técnico burgalés, Richi González, a pedir el primer tiempo muerto que no le sirvió de mucho, más bien de nada porque el Caja Rural Tintos de Toro, con un buen juego de conjunto, superaba los diez puntos de ventaja (21-10) al final del primer cuarto en el que hasta ocho jugadoras locales habían conseguido anotar, con Aja Parham a la cabeza que había logrado seis puntos, por los cuatro de Daira Varas.

En el segundo cuarto fue Alba García la que salió dirigiendo al equipo para dar algunos minutos de descanso a Mariona Ortiz que estuvo sentada en el banquillo casi cinco minutos. Dos puntos iniciales de Mosby llevaban la ventaja a los trece (23-10). El Burgos seguía atascado en ataque y buena prueba de ello es que de los doce puntos que llevaba a falta de 8´36´´ para llegar al descanso, la mitad habían sido conseguidos desde la línea de los tiros libres.


Pero llegaron unos minutos en los que el Caja Rural Tintos de Toro también se atascó, a sus jugadoras se le nublaron un tanto las ideas tanto en defensa como en ataque y ello permitió a las burgalesas situarse a siete puntos (23-16) que obligó a Juan de Mena a pedir el primer tiempo muerto, algo que tuvo que repetir instantes después cuando el marcador reflejaba un 28-20 que se acabó transformando en un 35-25 al descanso.


El paso por los vestuarios no le vino nada mal al Zamarat Caja Rural Tintos de Toro que comenzó afrontando el tercer cuarto con el mismo quinteto con el que saltó al principio a la cancha para abrir el encuentro. Y un parcial de 8-4 llevó a las locales a disfrutar de lo que iba a ser la máxima diferencia en el marcador (43-29) a 8´07´´ para el final de este tercer cuarto. Daba la impresión que no se iba a sufrir demasiado de cara a la recta final del partido pero las del Jopisa tiraron de casta y de garra, y aprovechando los nervios que también empezaron a aflorar en las locales, el marcador se empezó a comprimir hasta tal punto que al término de este tercer cuarto se llegó con igualdad (54-54).


Todo se tenía que jugar a una carta en diez minutos y el Caja Rural Tintos de Toro no estaba dispuesto a que la victoria se escapase y de paso se le complicase la existencia en la Liga Femenina. Así que otra buena salida de las zamoranas permitió a las de Juan de Mena volver a disfrutar de cómodas ventajas (63-56) a falta de 5´40´´ para el final. Con 74-66 se llegó a un último minuto de infarto para las zamoranas que llegaron a ver como el rival se le ponía a tres puntos (74-71) y a falta de diez segundos disponía de un lanzamiento triple de Lorena Infante que afortunadamente dio en el hierro y no entró. El rebote fue para Mosby, la victoria quedó en casa y la alegría se desbordó.