ZAMORANOS EN EL MUNDO - HEMEROTECA

Una zamorana en Bollywood

 Raquel Sánchez viajó de Benavente a Bombay para trabajar como actriz en la nueva meca del cine mundial 

26.05.2010 | 23:05
Ana María Cavero
Desde que era una niña Raquel Sánchez Tostón tenía claro que quería ser actriz aunque nunca se imaginó que lo haría en Bollywood. «Siempre que me preguntaban qué quieres ser de mayor mi respuesta era que quería trabajar en el cine, algo que a mis profesoras no les gustaba nada y siempre trataban de quitarme esa idea de la cabeza porque decían que tenían muy buenas notas. Pero yo seguí en mi empeño y al terminar el colegio me fui a Madrid donde estudié Arte Dramático y Educación Musical».
Poco a poco Raquel Sánchez se fue abriendo camino en el competitivo mundo del espectáculo trabajando en distintas obras de teatro y ofreciendo actuaciones de danza oriental además de impartir clases de interpretación y doblaje en una escuela de Arte Dramático de Madrid. «En mi tiempo libre era voluntaria en la ONG “Pueblos Hermanos” y el verano del año 2004 me ofrecieron ir a la India como voluntaria y acepté encantada sin imaginar el vuelco que daría mi vida», cuenta.
Además de trabajar como voluntaria Raquel se tomó un tiempo para viajar por el país y conocer su cultura y fue entonces cuando tuvo la oportunidad de trabajar en un rodaje como bailarina. «Me gustó tanto la experiencia que decidí romper con todo lo que tenía en Madrid y dejar atrás mi vida en España para iniciar un nuevo camino en Bombay. Fue una decisión arriesgada pero tenía confianza en mi trabajo y sabía que me podía ir bien y así ha sido». Para ella el poder trabajar en la que actualmente es considerada la nueva meca del cine internacional ha sido como un sueño hecho realidad ya que con una producción anual de casi mil nuevos filmes al año Bollywood es la mayor industria cinematográfica del mundo.
A pesar de que por ser extranjera le es más difícil encontrar papeles su talento le abre muchas puertas por lo que a  Raquel no le falta trabajo. «Hago de todo. Los papeles como actriz son los más complicados de conseguir porque el cine en la India es muy tradicional y la mayoría de historias son sobre una pareja india pero también hay casos, aunque son menos, en los que la historia trata sobre una familia mixta, de padre indio y madre inglesa por ejemplo, y es entonces cuando hay papeles para mí.  Los trabajos que más hago son como bailarina  porque en todas las películas hay números de baile pero también trabajo como modelo de ropa y de saris  para catálogos, hago anuncios para televisión y vídeo clips. Intento no encasillarme y hacer cosas diferentes».
Fuera de Bollywood Raquel realiza actuaciones de baile oriental como las que hacía en Madrid aunque señala que las ha adaptado al gusto de la cultura india «por lo que siempre inicio el espectáculo con alguna danza de Bollywood».  
La benaventana sostiene que la amabilidad y hospitalidad del pueblo indio han conseguido que se adapte muy fácilmente a su vida en Bombay donde dice sentirse «como en casa». Sin embargo hay detalles a los que le ha costado más acostumbrarse: «Son muy desorganizados para trabajar. En España tenía un plan de rodaje y un horario aquí el tiempo y el espacio tienen otra dimensión por lo que todo es una locura. Y en el día a día lo que más me cuesta es la comida porque es bastante picante así que en mi casa cocino siempre comida española».

«Abrir el grifo y tener agua en España puede ser una tontería pero en la India es un lujo», dice la artista

 Lo que más echa de menos de Zamora es a su familia y a sus amigos de toda la vida. Pero, además, Raquel cuenta que desde que vive en la India ha madurado y ha aprendido a valorar muchas cosas que antes no apreciaba «como abrir el grifo y tener agua o tener una lavadora o un frigorífico. En España pueden parecer tonterías porque estamos habituados a ellas pero en India son un lujo. Actualmente, después de varios años y gracias a mi trabajo he conseguido una posición estable y no me falta nada pero a pesar de vivir en un mundo glamoroso como es Bollywood siempre mantengo los pies en la tierra, me gusta disfrutar de una vida apacible, normal y corriente compartiendo con la gente local», puntualiza.