ZAMORANOS EN EL MUNDO - HEMEROTECA

Rumbo hacia las oportunidades

 Daniel, con su novia y sus padres, de visita, en el Cerro de Santa Lucía.

Daniel Gómez Álvarez logra en Santiago de Chile un trabajo en su especialidad para una empresa de desarrollo de tecnología ambiental en el tratamiento de las emisiones

10.07.2015 | 12:07

B. Blanco García

La idea de emigrar, como en tantos otros casos, llegó por la falta de oportunidades de trabajo en España. Aunque Daniel Gómez Álvarez tenía un empleo, "el panorama no se veía claro, dada la situación de total estancamiento, así que hice las maletas y no le di más vueltas", comenta este licenciado en Ciencias Ambientales, que se embarcaba por primera vez a vivir lejos de su casa en octubre de 2013.

En su caso, ese paso hacia adelante lo dio con su pareja, Leticia García, y a un país, Chile, en el que ya residía gente conocida. "Son un gran apoyo, sobre todo los primeros días de adaptación", agradece. Además, estaba la ventaja del idioma "y que en la actualidad el país se encuentra en una buena situación económica", explica. La primera semana se centraron en encontrar alojamiento y comenzar con las entrevistas de trabajo en la capital, Santiago de Chile.

Los esfuerzos dieron sus frutos y en la actualidad Daniel Gómez se encuentra trabajando para una empresa relacionada directamente con el medio ambiente, su especialidad. "Toca muy de lleno lo que yo estudié, así que es muy motivador encontrar aquí algo que me fue imposible en España", compara. "Trabajo para una empresa española que desarrolla tecnología ambiental para tratamiento de emisiones industriales a la atmósfera y eliminación de residuos sólidos de todo tipo. Estoy a cargo del departamento comercial, donde nuestro objetivo es dar con potenciales proyectos, postular a ellos y hacer el seguimiento hasta que se ponen en marcha", explica satisfecho.

La pareja zamorana se encontró con un país acostumbrado a recibir emigrantes. "Tiene una hospitalidad característica y eso también se ve reflejado en su diversidad cultural, que se extiende a lo largo de sus más de 4.000 kilómetros de costa. Durante el tiempo que llevamos aquí hemos conocido chilenos de casi todas las regiones, pero el carácter generalizado invita a integrarse en sus costumbres", apunta.

Destino de emigrantes


La posibilidad de montar un negocio propio es, según su punto de vista, una de las claves por las que Chile se ha convertido en los últimos años en un destino para los jóvenes emigrantes. "Existe una valoración cultural del emprendimiento como alternativa de carrera y además la cuota de autónomo se establece en función de los beneficios de la empresa", explica. Por otra parte, está la posibilidad de tener un empleo seguro "en el que se pueda madurar profesionalmente", añade. "Por eso cada vez es más frecuente ir por la calle y escuchar acentos que en seguida llaman tu atención: alemanes, peruanos, colombianos, argentinos, belgas y por supuesto españoles", enumera.

Sobre la sociedad chilena, reconoce que apenas existe la clase media. "No deja de ser un síntoma de una sociedad aún estratificada y en la que el sistema de clases pesa mucho", analiza. Aun así, confiesa que el trato personal que ha recibido en este tiempo "es infinitamente mejor al que cualquier extranjero pueda recibir en Europa. Y esto es una lección de humildad de la que todos los que nos consideramos occidentales deberíamos aprender", valora. "El conocer a gente de muchos países me ha abierto los ojos bastante, aunque tengamos una pequeña piña zamorana que nos juntamos de vez en cuando para ponernos al día y no olvidar nuestra tierra", señala.

Como contrapunto en el país está el tema de la seguridad e igualdad. "Aún hay que progresas mucho en ellas. Además, los resultados en educación y sanidad dejan bastante que desear en relación a otros países del centro y sur de América", reconoce.

A sentirse cómodo en el país también ayuda la forma de ser de los chilenos. "Manifiestan su cortesía en todo momento, pero si tengo que enaltecer algo de ellos es su humanidad, que demuestran constantemente frente a situaciones desfavorables o catástrofes naturales. En estas situaciones, el gobierno centralizado no resuelve gran cosa y son los propios vecinos de las poblaciones afectadas o de lugares próximos los que ponen todo de su parte para ayudar y ofrecer apoyo", subraya.

Del desierto al hielo

La riqueza paisajística del país es además uno de los aspectos que le atrajo desde su llegada. "Es lo que más llama la atención y engancha de Chile. Puedes encontrar desde el desierto más árido hasta el clima más gélido y meridional del continente latinoamericano. Es un país para recorrerlo de norte a sur, sin saltarse una sola región", invita. La pareja aprovecha para realizar estas excursiones los fines de semana. "Hay una amplia variedad de actividades al aire libre, puedes disfrutar de la playa o bien de la montaña en apenas una hora de viaje desde tu casa", relata el zamorano.

Tras más de año y medio fuera de España, asegura que "de momento" no tienen planes de regresar. Ambos se sienten a gusto y sobre todo satisfechos con lo que han conseguido al otro lado del Atlántico. "Quizá en un tiempo valoremos la posibilidad de trasladarnos a otro país, ya que el gusanillo de viajar y experimentar la vida en otros lugares puede ahora más que el sentimiento de establecernos en un sitio definitivamente", confiesa.