«He tenido fallos pero esto no ha sido un fracaso mío»

P. Antúnez

-¿Cómo se siente Beto tras conocer de forma oficial que ha dejado de ser oficialmente técnico del Zamora?

-Bastante fastidiado porque a nadie le gusta llegar a esta situación. Por otro lado estoy más tranquilo porque los dos últimos días que he vivido han sido de gran incertidumbre. Me hubiera gustado que el final fuera feliz pero no ha podido ser. A partir de ahora ya tengo que pensar en el futuro.

-¿Qué ha fallado?

-Si hablo de mí como entrenador, he hecho de todo, desde que llegué puse mucho empeño y mucha ambición pero no todo dependía de mi trabajo en exclusiva. Lógicamente, sí que han fallado cosas y no sería ética que ahora hablara. Tengo mis conclusiones y con ellas me voy para Murcia porque no hay que hablar de fallos o de dónde estuvo la culpa. Quizá me arrepiento de no haber sido yo al cien por cien. Cuando llegué, era consciente de la situación anímica de la plantilla y quizá en algunos momentos tendría que haber sido más Beto Bianchi como entrenador.

-¿Quiere decir haber sido más duro?

-Quizá sí, pero a lo mejor hubiera sido más dañino para la plantilla.

-¿Ha podido la plantilla rojiblanca con Beto?

-Conmigo no. Ni ha podido esta plantilla, ni podrá ninguna plantilla. La semana pasada tomé la decisión y pienso que estaba por encima de todas las circunstancias, tenía muy claro lo que iba a hacer, pienso que no han podido. Quizá la plantilla sí que ha podido influir en la decisión del club. Entiendo que en el club hay unos trabajadores como son los jugadores que tienen que ir a muerte con el entrenador, y lo que no puede ser es que cada vez que venga un técnico tengan que hacer una votación para ver si están o no de acuerdo con el mismo. Esto es algo que no viví nunca en el mundo del fúbol.

-¿Se ha sentido Beto «apuñalado» por una parte de la plantilla?

-Más que apuñalado, me he sentido no respaldado. La situación ha sido tan confusa, que ni yo sé quién estaba a favor y quién en contra; ni tan siquiera sé los motivos por los que estaban o no a mi favor. Creo que lo mínimo que los jugadores tenían que haber hecho era haber dado la cara  y hablar. La palabra votación, para mí suena a elecciones y como no estamos en época de elecciones, pues no lo entiendo. Los jugadores me han demostrado un poco de cobardía porque me voy a mi casa y no sé ni quién, ni porqué no han estado conmigo. Pienso que ni entre ellos han sabido los que estaban y los que no estaban a mi favor.

-¿Se ha sentido respaldado por la directiva?

-Mucho. Casas ha estado a mi lado siempre, me ha apoyado siempre porque además de ser presidente casi ha sido como mi padre. Estoy muy agradecido al presidente, pero también pongo un pero porque quizá le ha faltado «mano dura» con la plantilla en ese momento que los jugadores dudaron de mí. Tenía que haber dado un golpe en la mesa y haber dicho que Beto era su entrenador y con él había que ir a muerte. Es posible que no haya sabido actuar en esta situación que ha sido un tanto confusa.

-¿Se va con la sensación de haber fracasado?

-No, no, para nada. De mi parte he puesto todo el empeño posible. He vivido las 24 horas del día para el Zamora Club de Fútbol. Dentro de un grupo no sólo está el trabajo del entrenador, hay más cosas y muchos conceptos a nivel de implicación que ya no dependen de mí. Me voy con la cabeza muy tranquila de que he intentado hacer las cosas lo mejor posible. Seguro que he tenido fallos pero no ha sido un fracaso mío, y eso que me voy «jodido», pero no fracasado. He sido un ganador nato en mi vida porque nadie me ha regalado nada y sé que mi vida profesional va a seguir porque siempre he sido muy honesto con mi trabajo y con todos mis jugadores.

-¿Y los jugadores han sido honestos con Beto?

-Pienso que no, hablando en general. Creo que no fue honesto hacer una votación y no haber hablado conmigo. No obstante, creo que esto fue una minoría, una minoría que tampoco sé quienes estaban en ella y ya ni me interesa.

-¿Cómo se sentía durante el último entrenamiento realizado hoy -por ayer-?

-Que estaba cumpliendo mis últimas horas en Zamora y lo estaba haciendo con profesionalidad. Sabía el desenlace porque incluso el lunes me puse a disposición del presidente ya que éste también tenía muchas dudas. Creo que he cumplido con mi deber hasta el último minuto. Los ánimos no eran buenos porque era consciente de lo que iba a pasar; dirigí a los jugadores como todos los días y por eso me voy con la conciencia muy tranquila. Quizá lo más lógico hubiera sido que no hubiese aparecido ni en este último entrenamiento porque todos sabíamos lo que iba a pasar a pesar que la directiva no tenía tampoco muy claro lo que iba a suceder. Ya terminó todo y quiero dejar muy claro que deseo lo mejor para el Zamora.

-¿Cree que el equipo se puede salvar y mantener la categoría?

-Bueno, quizá esto lo tendrá que decir el próximo entrenador tras analizar el estado de los jugadores. Tengo mi opinión pero me la quiero reservar. Quizá si con el próximo entrenador se cambia la situación que he vivido, pues a lo mejor se entra en otra dinámica y todo cambia.

-Poco se podía esperar Beto este final tras el 2-0 ante el Sestao en lo que fue el debut en el banquillo del Zamora.

-Ni se me pasaba por la cabeza. Vine con muchísima confianza  y sabiendo de las dificultades que uno se encuentra en este mundo del fútbol. Con otras plantillas he demostrado el rendimiento que puedo sacar de las mismas, incluso de jugadores que llevaban varios meses sin cobrar y que estuvieron a punto de meterse en una fase de ascenso.  Jamás en la vida espera que no iba a ser capaz de sacar esto adelante.

-¿Se arrepiente de haber venido a Zamora?

-No, no, para nada. Cuando tomo mis decisiones voy a muerte con ellas. He cogido muchísima experiencia porque he vivido situaciones muy complicadas y con una presión inmensa.

-¿Qué consejo le daría al nuevo entrenador del Zamora?

-Sería difícil porque no sé ni quién va a venir, pero si es conocido mío se los daré y de forma constructiva y si no es conocido, no creo que sea yo quién para dar consejos. Cuando llegué no recibí consejos de nadie y espero que el que venga consiga sacar al equipo de esta situación por el Zamora y por el presidente principalmente porque siempre he dicho que si ganamos, ganamos todos y perdemos, perdemos todos. No me voy con pensamientos negativos sobre el club, todo lo contrario porque estoy muy agradecido a un Zamora que siempre me ha tratado de maravilla y ha cumplido con todo lo que me ha prometido.

-Dicen que el dinero no lo es todo y está claro que en este equipo  lo de cobrar religiosamente no es suficiente, ni mucho menos.

-Ahí tenemos el ejemplo del Real Madrid que con todo lo que se gastó, ya está fuera de la Copa del Rey y de la «Champions». Es verdad que el Zamora es de los pocos clubes que pagan bien y que además tiene a todo el personal asegurado. Es un club profesional, pero esto no garantiza ni el rendimiento, ni sumar puntos.