ZAMORA C.F. - HEMEROTECA

Toca seguir sufriendo y mucho

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  El Zamora sale goleado (3-0) de Barakaldo y los rojiblancos, tras los resultados de la jornada, se mantienen en el puesto de promoción

10.04.2010 | 23:04
Barakaldo
Jon Ander, Álvaro Martínez, Pereda, Oya, Héctor Peña, Txiki, Scifo, Mathieu, Urko Arroyo, Negredo y Aitor Ramos
Cambios: Comini (min. 68) por Aitor Ramos, Olondo (min. 76) por Oya y Asier Eizaguirre (min. 85) por Urko Arroyo.
3
1-0, min. 7: Scifo. 2-0, min. 72: Urko Arroyo. 3-0, min. 80: Olondo.
0
Zamora CF
Félix Campo, Edu Roldán, Hugo Álvarez, Manu Arias, Gomis, Iker Alegre, Agustín, Gallardo, David Ferreiro, Curro y Yago.
Cambios: Gerardo Masini (min. 73) por Manu Arias, Duque (min. 78) por Iker Alegre y Txiki (min. 83) por Ferreiro.
Árbitro: Dirigió el partido el colegiado gallego Borja Bilbao Vizcaíno, auxiliado en las bandas por Fernández y´Pérez. Mostró tarjetas amarillas a los zamoranos Hugo Álvarez (min. 26) y Manu Arias (min. 53) y a los locales Álvaro Martínez (min. 57) y Urko Arroyo (min. 79).
Incidencias: Partido disputado en el estadio «Lasesarre» ante unos 1.000 aficionados.

 

 

P.  Antúnez
Habrá que seguir sufriendo y mucho en las cinco jornadas que restan para el final de Liga y en las que el Zamora se va a jugar todas sus opciones de seguir una temporada más en la Segunda División B.
El 3-1 ante el Eibar y la excelente imagen que el Zamora dio ante el cuadro guipuzcoana hacían concebir muchas esperanzas de sacar ayer un resultado positivo en el estadio «Lasesarre» pero los de Liceranzu tuvieron que hacer el viaje de vuelta de vacío tras un partido que se comenzó a torcer a los siete minutos con el gol de Scifo y que acabó en 3-0.
Y menos mal que los de abajo tampoco dieron una a derechas en sus respectivas confrontaciones adelantadas a la tarde del sábado.
El Sestao River dio un más que serio paso hacia Tercera con su derrota frente a la Cultural Leonesa (2-3), un resultado que favorece los intereses de un Zamora que también veía como el Racing de Ferrol caía por la mínima (1-0) ante el Eibar y el Izarra salía goleado de Ponferrada (4-1) tras haberse adelantado en el marcador en la primera mitad.
Con esos resultados y la derrota en Barakaldo, el Zamora se mantiene en el puesto de promoción con tres puntos de ventaja sobre la zona de descenso, pero por arriba ve como el Athletic B, próximo rival, se le ha ido a tres puntos (39) y ello va a obligar este miércoles a los zamoranos a sacar adelante como sea el partido ante el filial bilbaíno porque, entre otras cosas, es uno de los clavos en los que agarrarse para lograr la salvación.

Tan bien funcionó el equipo ante el Eibar que Íñigo Liceranzu, técnico del Zamora, tan sólo hizo una variación en el once inicial para hacer frente al Barakaldo y la variante fue en el centro de la zaga donde Manu Arias entraba en el equipo titular en detrimento de un Goffin que comenzaba viendo el encuentro desde el banquillo. El resto, todo igual y es que cuando algo funciona, no hay necesidad de cambiarlo.
Sin embargo, lejos de ofrecer una buena imagen que se asemejase a la de seis días antes, el Zamora hizo una primera mitad más acorde con lo que realizado durante casi toda la temporada, es decir, un equipo flojo en defensa, con pocas ideas en el centro del campo y nulo en ataque.
Después de dos llegadas con relativa claridad al área local en la que el Zamora no supo resolver esas acciones de ataque sobre todo la segunda con un centro de Iker en el que se estorban Yago y Curro a la hora de rematar, el Barakaldo asestó el primer golpe a los siete minutos en la primera ocasión que el cuadro vasco pisaba el área rojiblanca y lo hizo con un balón suelto que Scifo empalmó para sorprender a Félix Campo. Era el 1-0 y el Zamora tenía que remar demasiado pronto contra corriente.
El gol, como en tantas otras ocasiones, hizo mucho daño a los zamoranos que quedaron a merced de un Barakaldo que comenzó a jugar con mucha tranquilidad y con total superioridad sobre un Zamora que no acertaba a dar dos pases seguidos, que no era capaz de superar la presión del rival y que encima pasaba por algunos momentos de apuros en defensa que le pudieron haber costado algún gol más como a los veintiún minutos cuando Álvaro Martínez ganó la espalda a la defensa para plantarse en un mano a mano con Félix Campo que éste resolvió desviando el lanzamiento del delantero gualdinegro que llevaba camino de las mallas.  El cancerbero zamorano había impedido con su gran acción evitar el segundo tanto que hubiese puesto muy cuesta arriba el encuentro para el Zamora en el estadio «Lasesarre».
Al filo de la media hora el Zamora volvía a mirar hacia la portería barakaldesa y lo hacía con un contragolpe de Iker Alegre con remate final de Curro que pegó en un defensa para acabar en córner o con un centro muy pasado de Yago que se perdió por la línea de fondo. Eran momentos en los que el Zamora se había sacudido algo el dominio local pero las imprecisiones en el juego de los rojiblancos era la tónica predominante y ello fue todo un lastre a la hora de intentar igualar el partido antes del descanso al que se llegó con ese solitario gol que el Barakaldo había logrado por mediación de Scifo cuando el partido estaba dando sus primeros coletazos y eso que Iker Alegre, sobre la bocina, tuvo la última ocasión con un balón que le llegó al borde del área grande y que el interior zamorano desperdició con un disparo que se fue al cielo vasco.
El Zamora comenzó afrontando la segunda mitad teniendo la posesión del esférico pero sin dar ninguna sensación de peligro ya que dicha posesión era en su propio campo, sin apenas opciones de superar la línea divisoria de ambos terrenos y es que el Barakaldo seguía cerrando muy bien todos los  caminos hacia su portería, especialmente los de las bandas donde tanto Iker Alegre como David Ferreiro estaban maniatados por los laterales.
Hubo que esperar hasta el minuto 59 para ver el primer disparo entre los tres palos del Zamora que llegó en un lanzamiento de Curro que Jon Ander detuvo sin mayores problemas en el centro de la portería.
Los rojiblancos, todo voluntad sobre el campo, no daban con la clave para hacer daño a una defensa local en la que Pereda sí que se tenía que emplear a fondo para mandar a córner una internada de Iker cuando el zamorano se disponía a disparar a puerta.
Los de Liceranzu volvían a pasar por problemas en una acción de ataque aislada del Barakaldo en la que el disparo de Scifo, tras pegar en un defensa rojiblanco, roza el larguero y acaba en córner cuando en la grada los aficionados comenzaban a levantarse cantando lo que parecía  el segundo gol de los locales.
Tras un córner de chiste que forzó Félix Campo después de una cesión de Hugo Álvarez, llegó el 2-0  en un remate de Urko Arroyo que aprovechó un rechace de la zaga zamorana. Era la sentencia porque los rojiblancos no daban señales de vida en ataque y la defensa se debilitaba tan a marchas forzadas que acababa encajando un tercer gol a los ochenta minutos en un balón que Olondo, libre de marcaje, controló dentro del área para fusilar a placer a Félix Campo.
Era el 3-0 con el que muchos aficionados vascos comenzaron a desfilar y abandonar el estadio porque el partido en «Lasesarre» estaba visto para sentencia y por la televisión esperaba todo un Real Madrid-Barcelona.
El Zamora se llevaba tres goles de Barakaldo en un encuentro en el que los de Liceranzu volvieron a las peores andadas de la presente temporada. Habrá que esperar que el miércoles ante el Athletic B la imagen de los rojiblancos se pueda asemejar algo más a la ofrecida ante el Eibar porque de lo contrario la permanencia en la categoría se podría acabar esfumando a pasos más que agigantados.