ZAMORA C.F. - HEMEROTECA

Parras: «Estoy dispuesto a negociar la rescisión de contrato»

Parras realiza una llamada sobre el césped de los Anexos del Ruta de la Plata.

Alberto Parras asegura que no traicionó al Zamora y denuncia no sentirse respaldado en su labor

05.01.2013 | 09:01

Paz Fernández

 

El director deportivo del Zamora, Alberto Parras, está en el centro de la polémica prácticamente desde que llegó al club en junio de 2011. Ahora, la actual gestora ha iniciado un expediente disciplinario ya que consideran que «entorpeció»  su labor a la hora de pedir una toma de razón con la que una entidad bancaria les pudiera adelantar la subvención de este ejercicio. Por el momento no se sabe cuál puede ser la resolución de dicho expediente ya que, según los gestores, debe estudiarse y decidir desde su archivo hasta el despido disciplinario, pasando por una amonestación.

-La versión oficial es que usted entorpeció una gestión con el Ayuntamiento para recibir una toma de razón con la que poder ingresar la subvención pactada.

-Que alguien piense que una opinión de Alberto Parras puede hacer cambiar una decisión del Ayuntamiento de Zamora me parece que es información para tontos, sobre todo cuando yo tengo que cobrar de esa subvención y a fecha de hoy se me deben dos meses, como a casi todos los compañeros que trabajamos en el Zamora. Es una opinión que sí es cierto que he dado y que a día de hoy sigo pensando que es la mejor para el futuro del Zamora CF: que se esperara a que pasara la asamblea para ver quién se hacía cargo del club. También apunté otra cosa y es que cualquier persona que sepa la situación real del club debería saber que la subvención del Ayuntamiento, que es de lo pocos ingresos que quedan para gestionar el resto de temporada, es fundamental para que el club llegue al mes de junio con seguridad absoluta de que tiene viabilidad y no tiene posibilidades de desaparición. Eso no quiere decir que no vaya a tener deuda, que la va a haber seguro, pero sí que tenga garantías de que no va a desaparecer.

-Esto sucede pocos días antes de la última de las asambleas de socios, ¿por qué lo hizo?

-La situación actual del club necesita negociaciones con la totalidad de las personas que vivimos del Zamora para que la viabilidad del Zamora a 30 de junio sea total y eso solo se puede conseguir antes del 31 de enero. Lo dije en su día y lo vuelvo a decir, como se lo dije a la gestora, cosa que nunca he negado. Hablé con esa persona y le di mi opinión, como se la di a la gestora, y la justifico y lo haré siempre. Yo tengo que cobrar de esa subvención, me deben dos meses, y sin embargo creo que ese dinero es fundamental para la viabilidad del club.

-¿Cree que ha traicionado al club?

-Ni muchísimos menos. Traicionar al club sería que me diera igual todo con tal de cobrar yo, y he hecho todo lo contrario: seguir sin cobrar para que el club el 30 de junio no tenga problemas de desaparición. Entiendo que alguien de esa junta gestora, que habían dicho que se iban a marchar el 19 de diciembre pasara lo que pasara, se pueda sentir traicionado porque sería agradable haberse ido diciendo que había pagado a ese día todo lo que se debía. Pero la importancia que tiene la viabilidad del club está por encima de los egos personales.

-Usted fue citado ayer por el vicepresidente económico, Luis Martín de Uña para dar su versión, ¿le han abierto expediente?

-A día de hoy no tengo notificación por escrito, verbalmente se me ha dicho que se ha abierto por dar mi opinión. Me han dicho que lo iban a hacer y me han pedido que dijera cuales eran mis tareas durante la semana, y así lo he hecho.

-No es la primera vez que está en el ojo del huracán.

-No, es obvio. Yo creo que este proyecto, cuando a mí me vinieron a buscar a casa, ya nació mal. Rápidamente se vio que la directiva que me fichó tenía fisuras, como así demostró el tiempo. Por desgracia se ha demostrado que las diferencias que existían en esa directiva; se optó por la peor parte porque la situación actual demuestra que Esteban Rodríguez, y algunos compañeros más que salieron, no estaban de acuerdo con la gestión económica y deportiva y, siento decirlo, pero la situación actual justifica que tenían razón.

-¿Por qué su puesto siempre está en entredicho?

-Este puesto es controvertido en todos los clubes porque es una figura un poco subjetiva; si las cosas van bien todos somos buenos y si van mal siempre se mira a la persona que es el poli malo del club. Desde que estoy aquí siempre he intentado defender los derechos del club y he tenido muchas dificultades y no he tenido el apoyo adecuado desde el primer momento. Al poco de llegar supe que una de las personas más importantes de la directiva prometió al entrenador que no se ficharía a nadie sin su aprobación y eso ya generó algunos desencuentros, respetuosos y profesionales, entre la figura del entrenador y el director deportivo.

-¿Quién le fue a buscar?

-Esteban Rodríguez. Yo le conocía porque hace años estuve reunido con él, con Casas y con Adrián López. Esteban me llamó, me presentó al resto de la directiva, les expliqué mi proyecto, les gustó y me dijeron que me llamarían a los quince días. Me llamaron y me dijeron que contaban conmigo, justo un día después de que rompieran relaciones con Roberto Aguirre para su renovación.

-¿Cuál fue su primera labor?

-Me dijeron que el candidato que ellos querían para llevar las riendas deportivas era Roberto Aguirre pero que por diferencias económicas habían roto relaciones con él. Yo personalmente les dije que por toda la labor que había hecho el año anterior se merecía seguir y les pedí su teléfono para hablar con él. Les pedí que me dijeran hasta donde estaban dispuestos a llegar económicamente y se lo comuniqué a Roberto, hablamos tranquilamente del tema y de ahí surgió que aceptase la oferta y que volviese a entrenar al Zamora CF.

-¿Es cierto que no se habla con mucha gente del club?

-Yo creo que hablo con todo el mundo. Con algunos tengo mejor relación y con otros peor pero quien diga eso tiene mala fe y quiere confundir. Me hablo con todo el mundo, la verdad que no recuerdo a nadie con quien no me hable.

-¿Se ha sentido valorado como secretario técnico?

-A pesar de no haber podido realizar mi labor y el proyecto para el que me llamaron, porque no he sentido el apoyo esperado, sí estoy satisfecho con el rendimiento que he dado al Zamora y eso se puede demostrar con números y nombres. Te garantizo que estoy tranquilo y razonablemente contento del trabajo que he hecho, con las limitaciones que me han dado, tanto el anterior como este año.

-Una de sus funciones era confeccionar la plantilla con el beneplácito del entrenador, una vez cerrada ¿a qué se ha dedicado hasta hoy?

-Normalmente cuando se cierra la plantilla el trabajo es hacer seguimiento de esa plantilla, informar a la directiva, estar en contacto con el entrenador para cualquier problema que pueda surgir y el desarrollo ha ido por ahí. El primer equipo siempre ha sido complicado porque las pautas de actuación, en cuanto a la responsabilidad del entrenador, es muy personal y yo lo respeto porque es su forma de trabajar, pero en lo que respecta a mi trabajo sí ha habido incursiones apoyadas por las personas que tenían que decidirlo y eso ha complicado la relación entre los dos. Te garantizo que he tenido total disponibilidad para que las cosas fueran del mejor modo posible.

-¿Quién ha configurado la plantilla de este año?

-Yo soy responsable directo de cuatro jugadores la plantilla, de los nuevos que llegaron. Edu Payá, Dani Palacios, el polaco Wojciech y Javi Rodríguez han sido negociaciones mías, y a dos de ellos no se les paga nada, a uno la cama y el cuarto es uno de los que ha venido de fuera que menos cobra, y en su momento fue motivo de polémica porque no era muy bien visto en la confección de la plantilla. Del año pasado están Jacobo Trigo, Miguel Santos y Alberto Prada que venían de Tercera y han demostrado su capacidad para poder ser titulares en Segunda B.

-¿Usted cree que es rentable o que es un gasto añadido?

-Estoy muy satisfecho y convencido de que me he ganado el sueldo con creces.

-¿Y para qué se le fichó? ¿Qué pone en su contrato?

-Confeccionar primera plantilla y cuerpo técnico, cosa que no se me ha permitido en su totalidad ni se me ha apoyado, y para marcar directrices en la cantera. Este año con los equipos que están más cercanos al Segunda B para hacer seguimiento porque sabíamos que con la situación, nos harían falta. Pero cuando te enteras que a tus espaldas han querido rescindir tu contrato y le dan al míster una tarjeta de teléfono para negociar con jugadores, no te sientes muy apoyado.

 

-Me dice que su relación con el entrenador es cordial pero los rumores apuntan a que no se hablan.

-Es mentira, yo hablo con Roberto. Él sabe de primera mano, antes de que lo sepa nadie, cuales son mis pensamientos sobre las diferencias que podamos tener, que las tenemos. Yo dije en el informe que se me pidió el año pasado que Aguirre era una persona que no engañaba a nadie, y es profesional. El entrenador debe entrenar como crea conveniente, poner a los jugadores que crea conveniente y que el equipo juegue como él crea conveniente, y yo ahí nunca me he metido, aunque él sabe que yo discrepo en cosas que él piensa que son de una manera y yo de otra, pero siempre el trato ha sido responsable y respetuoso. He hablado con él menos de lo que hubiera querido pero he hablado con normalidad.

-¿Quería que cesarán a Aguirre para tomar las riendas de equipo?

-Una de las primeras cosas que le dije a Roberto, para que tuviera tranquilidad cuando llegó, fue que yo ese primer año, pasara lo que pasara, aunque le cesaran, no entrenaría al equipo. Ahora, pase lo que pase no entrenaré al Zamora CF, me lo pida quien me lo pida. Soy director deportivo hasta el 30 de junio o hasta que se rompa el contrato y no seré otra cosa. Aunque cuando llegué me pidieron que hiciera las dos funciones y dije que no.

-¿Se arrepiente de haber venido al Zamora?

-Al contrario. Me encantaría seguir porque creo que se pueden hacer muchas cosas. Si se decide bien  el futuro del club desde hoy al 30 de junio, en este caso la gestora que es la que tiene la responsabilidad, y no hay riesgo de desaparecer, creo que se habrá hecho una buena gestión. Si somos además capaces de salir de la difícil situación deportiva y conseguimos esos objetivos, será maravillosa la gestión, pero creo que no se están dando los pasos adecuados. Creo que para manejar un club hay que tener un proyecto, y ahora mismo eso no existe. Se están dando soluciones diarias cuando lo que hay que hacer es mirar al futuro.

- Se habló también de que intentaron finiquitar su contrato a los meses de llegar.

-Yo llegue en junio de 2011 y no he tenido contrato firmado hasta que se confeccionó la plantilla, pero sí es cierto que fue por las dos partes; yo no tenía prisa por un asunto familiar y ellos tampoco hasta ver como se realizaba el trabajo. En ese momento creo que fueron rumores, que yo sepa ahí no se me quiso cesar. Sin embargo sí sé que al finalizar esa temporada han intentando rescindir mi contrato porque se han asesorado y a mis espaldas lo han intentado. Yo creo que es más sencillo. Yo no estaría en un sitio donde no quieran contar conmigo y es razonable. Llevo 27 años siendo profesional del fútbol, si el Zamora, o las personas que lo dirigen, no quieren contar conmigo, lo que tienen que hacer es hablar conmigo directamente y decirme: Alberto, por la situación o por el entorno, no queremos contar contigo. Maxi me dijo eso en una ocasión y le dije que no había ningún problema, que si éramos razonables yo estaba dispuesto a marcharme si se hacía una negociación y yo estaba dispuesto a perdonar dinero, o que si quería continuar conmigo estaba dispuesto a asumir la misma rebaja que el resto de compañeros.  Pero hace diez días le dije a Isaac Macías que lo que me tenía que decir era si quería o no contar conmigo, y a fecha de hoy no me ha contestado y quiero que lo haga. Te garantizo que no hay nadie más que yo en el Zamora CF, ni jugadores, ni trabajadores, ni técnicos, que estén dispuestos negociar para que el Zamora se vea beneficiado: rescindir contrato o aplazar pagos. Nadie tiene la disponibilidad que yo para llegar a un acuerdo beneficioso para las dos partes.

-¿Estaría dispuesto a rescindir su contrato ahora mismo?

-No tengo ningún problema. Yo soy profesional del fútbol y estoy dispuesto a perdonar alguna cantidad que nadie estaría dispuesto a perdonar en el club. Ojalá no llegue el caso porque se darán cuenta de que es verdad pero nadie ha venido a decirme que no quieren que continúe y negociemos, porque entonces se hubieran sorprendido. Si todos fueran como yo, el club no tendría ningún problema de desaparición, ninguno.