FÚTBOL SALA ZAMORA - HEMEROTECA

Descenso consumado









Arcebansa Chint Zamora pierde ante Marfil Santa Coloma (4-2) y desciende, por un solo punto, a División de Plata

01.05.2010 | 21:05
Marfil S.C.    4
Arcebansa C.    2
Marfil Santa Coloma: Igor, Rubén, Óscar Redondo, Dani Salgado y Héctor –cinco inicial-. También jugaron: Rafa Muñoz, Segura, Julio y Adolfo.
Arcebansa Chint Zamora: Gus, Israel, Contreras, Pipe y Justo Cáceres –cinco inicial-. También jugaron: Carracedo, Javi Serrano, Marcelo y Raúl Campos.
Goles: 0-1, min.1: Justo Cáceres remacha en el segundo palo un disparo de José Contreras; 1-1, min.18: Héctor Albadalejo; 1-2, min.25: Javi Serrano dispara raso y bate entre las piernas a Igor; 2-2, min.26: Julio; 3-2, min.39: Dani Salgado; 4-2, min.40: Héctor Albadalejo.
Árbitros: Dirigieron el partido los colegiados madrileños Gracia Marín y Munez Carpintero. Mostraron cartulinas amarillas a los locales Oscar Redondo y Rafa Muñoz; mientras que por los visitantes la vieron Justo Cáceres, Israel y Pipe.
Incidencias: Partido disputado en el Pabellón Jacint Verdaguer de Santa Coloma de Gramanent ante 1.800 aficionados. Dos centenares animaron a los jugadores del Arcebansa Chint Zamora.
Ángel García
Al final no hubo milagro. Empezando por el final. El Arcebansa Chint Zamora perdió y también perdió Benicarló. Los dos equipos que se jugaban el descenso cayeron, por lo que los zamoranos, que estaban por debajo en la tabla, dan con sus huesos en la División de Plata.
Pero habría que analizar todo. Benicarló perdió, sí, pero perdió con truco. Fue ganando durante todo el partido, y solo a falta de veinte segundos, cuando supo que Zamora perdía en Marfil, se dejó remontar por Carnicer. Jugada redonda para ellos. Los caduferos salvados, los madrileños en «play off» y José Carnicer que le debe un favor a Miki. Un Miki que hace una semana clamaba por la victoria «rara» de Zamora ante ElPozo y que ayer celebraba la salvación echándole una mano a Carnicer. En Lugo están que echan humo.
Por tanto, y viendo el partido que dominó Benicarló en su feudo, a los zamoranos a lo mejor tampoco le hubiera valido la victoria. Pese a ello, los jugadores de Padú jugaron un partido a vida o muerte. La situación era clara, había que ganar sí o sí y luego esperar. Los zamoranos se dejaron el físico sobre la cancha pero la gasolina se acabó demasiado pronto. Después de una primera parte de lucha y entrega encomiable, en la segunda la reserva no aguantó los veinte minutos y Marfil se fue imponiendo.
Un Marfil que no se dejó llevar por tener los deberes hechos. Es más, fue fiel a su fútsal habitual. Asentados por un gran portero, como es Igor, los colomeses mostraban su dinamita arriba en cada jugada. No es un equipo excesivamente serio atrás, eso ya se sabía, pero arriba son letales. Sus jugadas al pívot, el desborde de Redondo y el pundonor de Salgado son algunos de los muchos recursos que tiene y no dudó en presentar ayer el Marfil Santa Coloma.
Fue, por tanto, un duelo de poder a poder en el que los jugadores de Padú se quedaron sin aire demasiado pronto. El esfuerzo realizado en los dos partidos anteriores, en los que sus victorias le sirvieron para ganarse el derecho a jugarse la salvación en la última jornada, pesó demasiado en las piernas, ya maltrechas de los jugadores.
Más con corazón que con cabeza, el equipo fue capaz de avanzarse dos veces en el marcador, al inicio de la primera parte, con una diana de Justo Cáceres, y al inicio de la segunda, con un tanto de Javi Serrano. Pero Marfil siempre respondía con claras ocasiones. Lástima que los zamoranos no aprovecharon sus ocasiones, también claras, para ampliar la ventaja. Algo ya habitual en el conjunto tricolor.
Y cuando el empate era el mal menor, pese a que se vía un Benicarló muy sólido en su feudo ante Carnicer, llegó el final del sueño. Dos tantos en el último minuto y medio dieron al traste con las ilusiones de toda una provincia volcada con el fútbol sala. Está claro que el fallo no llega del partido de ayer, sino de toda la temporada. Un solo punto ha separado al equipo de lograr la permanencia. Es absurdo, pero a la vez inevitable, pensar en el partido de ida ante Pinto o Benicarló, o los duelos de la segunda vuelta ante Guadalajara, Cartagena, Lobelle o Pinto. Muchos puntos perdidos, pero no valen de nada las lamentaciones.
La derrota apuntilla a un Arcebansa Chint Zamora que ha jugado en línea de fuego todo el año. Se trata del primer descenso del equipo desde la fundación del club y la sensación era extraña entre integrantes y aficionados del club. Ahora llegará el momento de comprobar el peso que tiene este proyecto saliendo de una situación complicada. Lo positivo, ha conseguido aglutinar una gran masa social para una provincia como Zamora y sobre todo para un deporte como el fútbol sala actual. También será el momento, por tanto, de comprobar ese apoyo en una situación complicada.
Lugo, Guadalajara, Zaragoza o Benicarló también descendieron en sus inicios y luego volvieron para asentarse en Honor. Habrá que tratar de seguir esa línea para que esta temporada no se quede huérfana en las páginas doradas del fútbol sala zamorano.