CD ZAMARAT - HEMEROTECA

El Girona impuso su experiencia en un partido equilibrado

Daria Mielosynska avanza con el balón

El CD Zamarat cae con la cabeza alta ante el líder en un encuentro en el que bajó la guardia en el tercer cuarto y ya no fue capaz de recuperarse

 

30.10.2014 | 08:10

 

Manuel López-Sueiras

El Zamarat-Girona de ayer respondió a las expectativas que había creado y sirvió para comprobar que el equipo naranja tiene capacidad para enfrentarse "de tú a tú" a cualquier rival de la liga, incluso al líder que ahora se queda solo en cabeza de la clasificación después de que Gernika cayese ayer en casa ante Conquero que se confirma como candidato a todo esta temporada.

El que vivieron ayer los aficionados en el Angel Nieto fue un duelo de altura, de un alto nivel baloncestístico, con dos de las mejores "center" de la Liga si no las mejores como son nuestra Sandra Pirsic y la jamaicana Vanessa Gidden que venía de ser dos jornadas seguidas la jugadora más valorada. Por otro lado, se planteó otro enfrentamiento apasionante que deparó momentos de gran brillantez por ambas partes entre la alero polaca Daria Mieloszynska y la nigeriana Ify Ibekewe.

En estos dos duelos el equilibrio fue la tónica dominante ya que Gidden demostró ser actualmente la mejor jugadora de la competición pero nunca lo tuvo fácil, y la aportación de Ibekewe no superó a la que dio al Zamarat Didí.

Tal vez, el desequilibrio que terminó por sentenciar la contienda estuvo ayer en el perímetro donde Noemí Jordana y Brittany Chambers superaron claramente a nuestras exteriores, sobre todo, en los momentos decisivos del encuentro donde la veterana base catalana cumplió a rajatabla lo que su padre le indicaba desde el banquillo en un recital de control del "timing" al que ya nos tiene muy acostumbrados en Zamora de años anteriores.

La derrota de ayer fue dura para el Zamarat porque hubo muchas fases del encuentro en que parecía posible la victoria, sobre todo pensando en lo corto del banquillo gerundense. Ramón Jordana, como ya había ocurrido en temporadas pasadas en el Girona, dispone de un grupo brillante de jugadoras pero muy corto. Y de hecho prácticamente solo utiliza siete jugadoras en sus partidos. Juan de Mena era consciente de que sus posibilidades de sacar algo positivo ayer pasaban por endurecer físicamente en lo posible la contienda y para ello no solo había que imponer un ritmo alto de juego sino también mantener en lo posible sobre la cancha a Sandra Pirsic, la única capaz de frenar a la Gidden.

El objetivo pues era llegar vivas al último cuarto y entonces imponerse a base de correr y de defender mucho más fuerte que el rival. Pero lo que nadie esperaba era que, tras una primera parte brillante de las zamoranas en la que incluso se mantuvieron por delante en el marcador algunos minutos, llegase un periodo de despropósitos que a la postre sería decisivo: fallos en tiros fáciles bajo tablero, balones entregados al rival, y escasa aplicación en defensa y en el rebote en ataque.

Una laguna mental en el tercer cuarto decidió

El Girona es un equipo muy experto que sabe aprovechar a la perfección sus posibilidades y no decepcionó en los momentos decisivos. Adquirió pronto una ligera ventaja que supo mantener con mucho oficio en el cuarto final cuando el Zamarat recobró su eficacia e intentó recuperar terreno pero resulta muy difícil sorprender a un equipo tan potente como es este nuevo Girona que ya ha ganado a Avenida en Wurzburg y nadie puede saber hasta dónde puede llegar en la Liga siempre que aguanten físicamente sus "siete jugadoras y media" como ayer calificó a su plantilla Jordana.

El Zamarat saltó a la cancha muy concentrado y con la ideas mucho más claras que una semana antes frente al Conquero y pronto tomó la delantera en el marcador para ponerse con 10-7 en el minuto 6 pero poco duró la alegría naranja porque Ibekwe y Chambers, jugando mucho al poste bajo, pronto pusieron por delante al Girona obligando a perdir su primer tiempo muerto a Juan de Mena.

Cundió la alarma en las filas catalanas al sufrir un choque cabeza contra cabeza de Ibekwe y Gidden del que salió peor parada la segunda con una fuerte contusión en la frente que le obligó a estar unos minutos en el banquillo para recuperarse. Fueron unos minutos en los que el Zamarat recuperó terreno y se colocaba con 16-17 al final del primer cuarto.

Las zamoranas se fueron arriba y volvieron a tomar la delantera con ventajas mínimas un par de veces y tan sólo dos despistes en el minuto final permitieron a Jael Freixanet anotar dos canastas seguidas que pusieron el 27-31 al descanso.

La segunda parte comenzó con un serio desconcierto en las filas del equipo zamorano que fallaba en los pases, no acertaba bajo el tablero y hasta Mieloszynska recibía una antideportiva. Así el Girona logró escaparse hasta 37-50 y afrontó el último cuarto con 40-53. Ramón Jordana aprovechó para dar descanso a su hija Noemi que había jugado todos los minutos hasta entonces. El Zamarat no supo aprovechar los minutos en los que Chambers y Carbó se turnaron subiendo el balón, y la contienda quedó casi sentenciada con la técnica que recibió el entrenador Juan de Mena por protestar una decisión arbitral. El Zamarat intentó agotar todas sus opciones y llegó a rebajar su desventaja a diez puntos primero y entró en el último minuto ocho abajo pero ni Chambers con sus dos tiros libres, ni Gidden dentro de la pintura, fallaron y el encuentro moría con 60-67.

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