CD ZAMARAT - HEMEROTECA

El Caja Rural Tintos de Toro demuestra que es de Primera

Alba García, en un espectacular salto bajo el tablero.

El equipo zamorano gana con total justicia a todo un clásico de la categoría como es el Gran Canaria y se acerca a la permanencia

 

10.12.2011 | 22:12

 

FICHA TÉCNICA

C. Rural T.T.        75
Gran Canaria      63
Caja Rural Tintos de Toro: Gema García, Lisa Karcic (13), Aja Parham (12), Bernice Mosby (18), Taru Tuukkanen (14) -cinco inicial- Alba García (3), Mariona Ortiz (5), Laura Gimeno (4), Yinka Olorunnife (6).
Gran Canaria Caja Canarias: Leticia Romero (7), Vanessa Ble (19), Astou Ndour (6), Elina Dillone, Yvette Moss (23) -cinco inicial- Eva Montesdeoca, Patricia Argüello (8).
Parciales cada cinco minutos:
4-11, 14-19 // 26-28, 36-37
46-42, 58-52 // 66-60, 75-63
Árbitros: Juan Carpallo y Raúl Alonso. Eliminada por cinco personales Astou Ndour (35´).
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de Liga Femenina disputado en la mañana de ayer en el Pabellón Angel Nieto con unas 1.000 personas en las gradas. Las cámaras de Teledeporte retransmitieron en directo el encuentro.

Manuel López-Sueiras
El Caja Rural Tintos de Toro dejó bien claro ayer que es un equipo de la máxima categoría y en ella quiere quedarse este año tras ganar con autoridad su tercer partido y hacerlo ante uno de los clásicos de la categoría que alterna este año la Liga con la competición europea.
El equipo zamorano cuajó su mejor partido de la temporada de su debut en Liga Femenina como lo demuestra el hecho de que todas sus jugadoras terminasen con valoraciones positivas, aunque por encima de todas destacó la norteamericana Aja Parham que no sólo anotó 12 puntos, metió dos triples, capturó siete rebotes y dio cinco asistencias, sino, lo que es más importante, defendió con uñas y dientes y terminó por anular a su paisana Yvette Moss a la que dejó en un vergonzoso 1/8 en triples.
Estaba claro que el objetivo del Zamarat ayer era frenar el poder anotador de Moss, una alero muy fuerte físicamente y que está promediando más de veinte puntos por partido, pero también era fundamental aprovechar la gran cantidad de rebotes que provocan sus lanzamientos.
Y ahí, el Zamarat fue ayer claramente superior. Primero Taru Tuukkanen se encargó de trabajar intensamente sobre la que fue este verano subcampeona del mundo junior en la selección española con Mariona Ortiz, Astou Ndour, a la que endosó cuatro faltas personales antes del minuto 20, y terminó por mandar al banquillo en el 35.
Era necesario además que el resto del equipo ayudase, y el resultado fueron los 9 rebotes de Mosby, los cinco de Karcic y Gimeno, los cuatro de Alba García y Tuukkanen, y los siete ya citados de Parham. Ante este enorme trabajo dentro de la pintura, poco podía hacer un equipo que posee buenas jugadoras interiores pero tal vez un tanto inexpertas.
Parecía también una baza a jugar la de la profundidad del banquillo, una faceta a la que sabe sacar buen partido el Caja Rural Tintos de Toro pese a que sus rivales, como el de ayer, dispongan de más calidad.
El Gran Canaria llegaba a Zamora tras un periplo de más de 20.000 kilómetros en avión y autobús en los últimos quince días para atender a sus compromisos nacionales y europeos, y alguna jugadora, como Patricia Argüello, no está en su mejor momento físico. Juan de Mena lo sabía y era consciente de que su baza tenía que pasar por la intensidad aún a costa de pasar en algún momento de los tiempos muertos que le pedía a gritos el público. Era cuestión de confiar en las posibilidades de uno mismo, de tener fe. Y la fe terminó por salvar a este equipo de retales que comienzan a zurzirse entre si para formar un tejido infranqueable. Astou Ndour se fue descalificando ella sola a base de personales, e Yvette Moss, tras cuajar una magnífica primera parte, terminó agotada y lanzando pedradas a diestro y siniestro, fruto del desgaste físico al que le sometieron ayer Parham y Karcic, y, sin duda, también al agotamiento de demasiados partidos seguidos en las últimas semanas.

Bien es cierto que el Gran Canaria le metió el miedo en el cuerpo al principio a los numerosos seguidores que acudieron a ver ayer al Zamarat pese a que el partido lo emitía en directo Teledeporte. Sustentadas en una buena defensa individual, las canarias firmaban un 0/9 que llevó el marcador a un preocunate 4-16 cuando tan sólo habían transcurrido ocho minutos de juego. Esta vez el Zamarat había iniciado el partido con su ya habitual pájara de cada partido. Tan sólo Taru Tuukkanen, que ayer se enfrentaba a su marido, Mikel López, segundo entrenador del equipo canario, mantenía el tipo tanto en ataque como en defensa. Pero Aja y Bernice parecieron despertar, como recordando que les estaban viendo sus familiares y amigos por internet desde América, y permitieron que el primer cuarto se cerrase con un más tranquilizador 14-19.
Lo peor había pasado, el Zamarat había superado su pájara y Aja seguía imparable para firmar el empate a 21 que comenzó a dejar en evidencia las carencias del rival. Poco después era Mosby la que se sumaba al festival de triples -diez firmaría el equipo zamorano en todo el partido- y ponía por delante al Caja Rural Tintos de Toro por primera vez. Moss seguía imparable, pero Tuukkanen también se sumaba al gremio de las artilleras para poner el triple que suponía el 32-32 y llegar en esta tónica de igualdad al descanso, no sin antes cometer su cuarta personal la principal "poste" del equipo canario.
Mingo Díaz sabía que tenía que dosificar las fuerzas de sus jugadoras y proteger a Ndour de las faltas por lo que ordenó una defensa en zona 2-3 que sería su ruina porque Karcic, Alba García y Yinka se encargaron de torpedearla desde el perímetro.
El Zamarat comenzaba a cobrar ventajas significativas en el marcador (52-46 en el minuto 27 y 58-52 sobre la bocina con una canasta de Mosby). Resultó además fundamental que el último cuarto comenzase con canasta zamorana. Ya no importaba mucho que Parham cometiese su cuarta personal porque Yinka continuaba acertada en los triples (65-58).
En las filas del equipo visitante tan sólo mantenía el tipo ya Vanessa Ble que terminaría siendo la mejor de las canarias y ella anotaba el 60-65 que mantenía la tensión cuanto todavía faltaban cinco minutos para el final. Pero Juan de Mena pidió un tiempo muerto y Mariona anotó el 68-60. Con 69-63 a falta de poco más de un minuto volvió a cundir el pánico en el Angel Nieto. Moss fallaba un nuevo triple y la contra zamorana se convertía en el 71-63 con una brillante canasta a aro pasado de Lisa Karcic que sentenció la contienda. Tercera victoria, y la permanencia que cada vez está más cerca: Burgos y Hondarribia serán los próximos rivales y ambos asequibles para mantener esta buena marcha.