CD ZAMARAT - HEMEROTECA

El Caja Rural Tintos de Toro apela a la casta en su debut

Aja Parham y Lisa Karcic taponan a Anna Gómez, del Celta de Vigo. Foto Juan Carlos Alvarez

Las zamoranas levantan trece puntos de desventaja y logran el triunfo con un tiro libre de Aja Parham a falta de tres segundos (65-66)

 

15.10.2011 | 22:10

 

FICHA TÉCNICA

Celta                  65
C.Rural T.Toro      66


(23-19) (21-12) (11-17) (10-18)

Celta de Vigo: Sara Gómez (17), Traore (3), Kooij (15), Anna Gómez (8) y Adams (6) -cinco inicial-. También jugaron: Delgado (2), Rodríguez (-), Centeno (-), Dantas (14).


Zamarat Caja Rural Tintos de Toro: Gema García (12), Lisa Karcic (9), Aja Parham (12), Bernice Mosby (27) y Tuukkanen (6) -cinco inicial-. También jugaron: Alba García (-), Mariona Ortiz (-), Gimeno (-), Varas (-) y Yinka (-).


Árbitros: Dirigieron el partido los colegiados Guillán Riveiro y Godoy Morillo. Sin eliminadas.


Incidencias: Partido disputado en el Pabellón de As Travesas de Vigo ante cerca de quinientos espectadores.


Ángel García, Vigo


El sueño se prolonga en la familia Caja Rural Tintos de Toro. El pabellón de As Travesas quedará guardado en el libro dorado del conjunto naranja. No solo por ser el escenario en el que debutaba la entidad en Liga Femenina, sino también por ser la primera victoria que lograba el conjunto de Juan de Mena en la máxima categoría.


La ilusión y el éxtasis que se vivió en el Pabellón Municipal Ángel Nieto hace unos meses con la fase de ascenso y el salto a la primera división, se prolongó en el tiempo con un final de infarto ayer, en el que las zamoranas consiguieron darle la vuelta al marcador en un choque que estaba casi perdido. Con empate en el luminoso y posesión para el Celta a falta de diez segundos, el Caja Rural Tintos de Toro logró robar el cuero y anotar uno de los dos tiros libres que tuvo a cuando quedaban tres segundos. La americana Aja Parham fue la encargada de culminar una remontada de ensueño en un partido jugado a rachas por las zamoranas.
Es sintomático que el banquillo del Zamarat no fuera capaz de anotar ni un solo punto. Sí que aportaron algo de frescura y dieron minutos de descanso a las titulares, pero faltó ayuda de la segunda unidad que obligó al quinteto inicial a coger demasiado peso. Un peso que no siempre fue bien asumido, ya que durante muchas partes de la confrontación se echó de menos una líder que fuese capaz de dirigir al equipo.


Gema García hizo esas funciones de guía en los momentos grises, pero cuando ella no estaba en cancha, al equipo le costaba interpretar el juego. Afortunadamente, un final en el que Celta pagó cara su juventud al no saber cerrar el partido cuando pudo, fue aprovechado por los «pesos pesados» del Caja Rural Tintos de Toro para decantar la balanza del lado zamorano. Una Mosby brutal en la anotación, con 27 puntos, Tuukkanen aportando fuerza debajo de los aros en defensa, Aja apareciendo en los momentos puntuales y Karcic sorprendiendo gratamente en los minutos de oro (con dos triples y el robo decisivo en el último cuarto), fueron las que elevaron al equipo, junto con la dirección de Gema, a una victoria que se le hacía difícil de creer hasta los más optimistas.
Las rachas que tuvo el partido, y los enormes bajones que tuvo el Caja Rural Tintos de Toro, no fueron por mérito del rival, o por desajustes tácticos, que también, sino por una falta alarmante de contundencia en las acciones, algo imperdonable en una categoría tan exigente como la Liga Femenina.


Y es que la primera categoría siempre exige algo más. No vale con dar el cincuenta por ciento, ni siquiera el ochenta. Hay que estar al cien por cien, o quizás un poco mejor, para tener opciones de estar en la pelea por el triunfo hasta el final del choque. Lo pudo comprobar el Caja Rural Tintos de Toro en los primeros compases del choque ante el Celta de Vigo que significaba el debut en la máxima categoría.

El parcial inicial de 7-0 hizo que las naranjas se dieran cuenta en qué categoría están esta campaña. Vigo entró en la cancha con una velocidad más y se notó en los tres primeros ataques. Las naranjas tenían una dificultad enorme para cerrar rebote ofensivo y eso permitía que las locales tuvieran segundas opciones de canasta fáciles para conseguir las primeras ventajas. Cuando el equipo de Juan de Mena estaba aún desconcertado emergió la figura de Gema García. La malagueña, ex de Celta, se erigió en líder del equipo y desde el puesto de «playmaker» llevó al Caja Rural Tintos de Toro a darle la vuelta al marcador. Pero esa reacción quedó diluida con un final de cuarto explosivo de Celta que se marchó al final de este primer cuarto con 23-19.


El segundo cuarto agudizó los problemas de Zamora, que no era capaz de coger rebotes ofensivos para gozar de segundas opciones, algo que sí tenía el Celta. En este intervalo faltó liderazgo sobre la cancha. No de anotación, porque Mosby estaba en un nivel anotador importante, pero sí de llevar en volandas al conjunto naranja. Gema acusó un poco el derroche físico del primer cuarto y pasó algo más desapercibida. Nadie cogía las riendas y eso lo aprovechó Vigo para irse al descanso con un alarmante 44-31. Era una diferencia que no reflejaba, ni mucho menos, la diferencia entre ambos equipos.


Juan de Mena tuvo que exigir intensidad en el vestuario y las jugadoras naranjas captaron el mensaje. Un abrumador parcial de 2-11 en el arranque daba oxígeno a las zamoranas y se acercaban en el electrónico. Era el momento para que las visitantes igualaran el luminoso, pero la ocasión se desaprovechó. Vigo se rehizo y entró en el último cuarto con 55-48.


Eran los diez minutos finales y el Caja Rural Tintos de Toro tenía que recortar una diferencia de siete puntos. Ahí aparecieron las jugadoras más veteranas. Karcic abría fuego con un triple en el primer ataque. Los nervios se apoderaban de los dos equipos y los ataques se fallaban en una y otra canasta. Por momentos, el partido no parecía de Liga Femenina. Ambos equipos tenían medio a ganar.


Los últimos cinco minutos fueron para el equipo más experto. Un triple de Lisa, otro de Mosby, una canasta de Aja Parham y otra de Tuukkanen ponían el empate a 65 en el marcador. Ahí llegó el desenlace. Diez segundos y balón para Vigo en saque de fondo en ataque. Recuperación de Lisa y falta sobre Aja que acierta a meter uno de los dos tiros libres para ganar el duelo. Triunfo increíble que hizo saltar de júbilo y liberar toda la adrenalina del debut a las jugadoras del Caja Rural Tintos de Toro.